viernes, septiembre 12, 2008

Septiembre

La tarde ha llegado y yo me pregunto varias veces sí es posible haber dado tantas vueltas entre virtud y contemplación. El año pasado viajé a Lisboa, Andalucía, Catalunya, Extremadura y Madrid. Este año a Taxco, Querétaro, Cuernavaca, Chiapas y Guatemala. Es difícil escapar de una imágen nómada de mi mismo, sobretodo después de haber vivido en multitud de sitios diferentes. Estoy en un punto de mi vida que es exactamente igual a como quería en teória y ligeramente diferente en la práctica. Vivo dónde quería vivir, he aprendido muchísima humildad y de golpe a mis 29 años tengo una familia compuesta de una mujer y una niña, y al mismo tiempo parecen formar sólo parte del paisaje. Y ya se sabe que el paisaje nunca te sigue cuando te vas. Para el próximo año tengo cita en Granada a hacer exámenes y luego seguir hacia Cuernavaca. Aunque pareciera todo muy bien pensado, en realidad no tengo claro ni lo que haré mañana. Ni falta que hace, todo se extiende entre perder el acento español, pronunciar cuatro palabras en latino y pensar que simplemente no lo supe hacer mejor.
Supongo que todavía tengo la sombra de Santiago de Compostela, la morriña de Galicia y el recuerdo de esos tiempos en que se suponía que nada iba a cambiar.
Os dejo unas palabras para que paséis este mes de Septiembre:
lubricar, regozijo, regordete, jacuzzi, aplazar, tobogán y jauja.

1 comentaris:

Anónimo dijo...

CHINGA A TU MADRE GRAN HIJO DE PUTA